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viernes, 13 de noviembre de 2015

Testimonio de Hugo Arias

Hugo Arias Fabián, nacido en Tamayo, provincia de Barahona (1931) y Manolo Tavárez Justo, de Montecristi, de igual edad, establecieron “gran empatía” mientras cursaban estudios de Derecho en la Universidad de Santo Domingo (UASD), balbuceando “ideas subversivas” contra el reinado de orden impuesto por el presidente Trujillo, “Manolo trazó el camino” vertebrando una organización clandestina de “Liberación Nacional”.
El doctor Arias Fabián y su cuñado Rubén Darío Mesa Beltré asumieron los riesgos organizando una célula conspirativa importante enrolando a lo interior de la Aviación Militar Dominicana a los sargentos Amable y Rafael Reyes y a Juan Tomás García Mota asesinados en las ergástulas del tenebroso Servicio de Inteligencia Militar (SIM), sin lugar a dudas mártires de la libertad injustamente ignorados.
Arias tuvo mejor suerte, porque al ser detenido su cuñado Rubén Darío resistió tormentos en los interrogativos del sicariato, a picana carnal y choques eléctricos tratando de sacarle la declaración que lo involucrara en el complot develado.
El cuñado resistió estoicamente para la tranquilidad de su hermana Elsa negando enfáticamente repetía: “Hugo no está”. Condenado a 10 años de prisión, el ajusticiamiento del 30 de mayo de 1961, le devolvió la libertad y la ilusión por los fueros del catorcismo inmaculado, que defendiera con las armas en las manos su hermano, el guerrillero constitucionalista Arturo Mesa, dimensionando el compromiso de la familia con la causa de la libertad.
La confianza
Descabezada la tiranía, Hugo Arias compartió militancia cercana con Manolo Tavárez, entre el extremismo y la moderación, que caracterizó la vida interior de la Agrupación Política 14 de Junio (1961-1963). La decisión del ¿Qué hacer? Ante la consulta electoral del 20 de diciembre de 1963 distancia ambos amigos.
En la Convención Nacional celebrada en el Conservatorio Nacional de Música en Santo Domingo, el doctor Arias, el periodista Silvio Herasme Peña y el sindicalista Enrique Michel externaron razones convincentes por la participación electoral, enfrentándose a la línea abstencionista defendida por Sóstenes Peña Jáquez y Rubén Díaz Moreno, “imposible que participemos en elecciones después que Manolo las rechazó en Santiago calificándola de “farsa electoral”.
Hugo Arias volvió a la carga: “esta es una convención democrática llamada a decidir, aunque tenga que diferir del líder, os reafirmo que las masas quieren ir a votar libremente, sienten el deseo de ejercer un derecho que Trujillo les impedía, los catorcistas nos sentimos autosuficientes para la competencia electoral, aliados o independientes, nuestra militancia es firme”, recalcó.
Reforzado por Herasme y Michel “La Triada convincente” sumó en la rectificación al poeta René del Risco Bermúdez al favorecer que la Convención “discuta a fondo la participación electoral”, la línea moderada parecía imponerse en el momento en que el dirigente Fidelio Despradel, secretario de organización, solicitó que el tema se le encomendara al Comité Ejecutivo Central.
Claro, el radicalismo anti-electoral evadió el debate imponiéndose la abstención “quedando mis relaciones con Manolo muy frías”. “Testimonia el doctor Arias Fabián al cabo de medio siglo”, mientras precisaba cada palabra ante El Cronista sus declaraciones en presencia de los hermanos Rodolfo y Rubén Mesa Beltré, los ingenieros Jimmy Fernández Mirabal (E.P.D.) y César González Brito, el magistrado Don Néstor Díaz y el médico estomatólogo Alberto Santana. (Tertulia del Cantábrico), doy este testimonio cumpliendo un compromiso post-mortum, en honor a sus hijos Elsita, Giselle y Hugonet Arias Mesa.
Distanciamiento
¿Por qué usted dice que las relaciones quedaron “frías”? El doctor Arias fotografía el debate respondiéndome: “Es que cuando el compañero Sóstenes Peña Jáquez (fusilado durante el levantamiento en San Francisco de Macorís en 1965) afirmó que Manolo había fijado en Santiago “la posición abstencionista”, yo respondí” ¿quién lo mandó? a Manolo no le gustó mi interrogación, dejó de llamarme para determinadas consultas, noté su frialdad, creo que estaba equivocado, la mayoría de los catorcistas votaron por Bosch, y cuando la oligarquía comenzó a conspirar contra la constitucionalidad trabajamos por el éxito de la concentración del 14 de junio en el Parque Independencia donde juró alzarse “en las escarpadas montañas de Quisqueya”….Yo estaba allí y me dije la sinceridad de Manolo frente al proyectado golpe cívico-trujillista será el final del liderazgo nacionalista puritano que él representaba, lo más parecido a Juan Pablo Duarte, exalto entre lágrimas don Hugo Arias.
El escondite
Consumado el madrugonazo del 25 de septiembre, “la cabeza más buscada era la de Manolo, sentimos un alivio cuando supimos que estaba en la embajada de México.

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